Migrantes temen a crimen organizado

2024-04-28 17:52:11   440 Visitas


Juárez, Chih.- Migrantes que lograron llegar al río Bravo, en la frontera entre Ciudad Juárez y El Paso, Texas, aseguran temer al crimen organizado luego de la masacre de nueve personas esta semana y que, según las autoridades, podría haber sido perpetrada por traficantes de personas.



Los migrantes que llegan a esta zona comentaron a EFE su temor pues, señalaron, han sido víctimas de agresiones.

Ayarí Zedeño, una migrante de Venezuela que viajó hasta Ciudad Juárez con su familia, dijo que incluso al estar a un lado de Estados Unidos han sido atacados.

“Estábamos ya acostados y llegó un grupo de esa gente (delincuentes) con mecates y alcanzamos a correr. (Dijeron) que venían a llevarse a toda la gente porque no podíamos estar aquí. Eso es a lo que más le tememos, no tanto a (las autoridades de) migración”, dijo.

El temor crece porque apenas en la semana las autoridades encontraron nueve cuerpos desnudos tirados al norte de Chihuahua, en el kilómetro 37 de la carretera a Ciudad Juárez, una vía muy transitada a pie por los migrantes. El crimen se atribuyó a bandas de traficantes de personas.


Zedeño dijo que existe mucha desconfianza de lo que las autoridades mexicanas hacen una vez que aseguran a los migrantes, por lo que se mantienen lejos y no les piden auxilio.

“También dicen que la misma (autoridad de) migración mexicana ha agarrado a unos y se los entrega a esa gente”, indicó preocupada la venezolana.

Manifestó que la política migrante que adoptó México, de perseguir a las personas en condición de movilidad, los ha obligado a exponerse a muchos peligros, entre los que se encuentra quedar vulnerables a la delincuencia organizada.

“Ya llevamos casi una semana y la hemos pasado mal porque estamos durmiendo en el monte, hemos matado culebras, ya hemos pasado hasta el muro pero nos sacaron. El Ejército nos sacó porque no estaba (el Instituto Nacional de) Migración, le quisieron pegar al papá del niño con el niño encima, nos trataron mal, nos querían romper los documentos”, dijo la mujer.




Edición: Gilberto Macías