Perdonan a asesino de Gabriel

2024-05-03 09:35:49   600 Visitas


Chihuahua, Chih.- El único sospechoso del asesinato de Gabriel Alejandro Díaz Ascencio, de 19 años, identificado como Diego Z., fue liberado después de que la Primera Sala de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia del Estado revirtiera el auto de vinculación a proceso por homicidio calificado en su contra.



El magistrado titular de la sala, Jorge Ramírez Alvídrez, tomó esta decisión el 30 de abril, anulando la orden de prisión preventiva dictada previamente por la jueza de control penal Hortensia Rodríguez el 4 de marzo.

Diego Z. estaba acusado de participar en el ataque a Gabriel Alejandro junto con Édgar R. F. y Bryan R., padre e hijo, que tuvo lugar el 2 de marzo fuera de la casa de Gabriel en el fraccionamiento Rincones de San Francisco, tras una riña en el bar República del periférico De la Juventud.


Los otros dos acusados siguen prófugos, y Diego era el único sospechoso bajo custodia en el Cereso de Aquiles Serdán, mientras se llevaba a cabo la investigación.

Según la versión presentada por el Ministerio Público en la audiencia judicial inicial, Diego, Bryan, y Édgar llegaron a la casa de un amigo de Gabriel, David, después de salir del bar. Aprovechando que estaban armados, Diego golpeó a David, lo que llevó a Édgar a dispararle a Gabriel, causándole la muerte minutos después.



Los testigos afirmaron que el conflicto inicial no estaba directamente relacionado con Gabriel, sino que surgió entre Bryan y David fuera del bar República.

La madre de la víctima expresó su preocupación por su seguridad, ya que hay dos prófugos relacionados con el crimen organizado y aún no se han localizado las armas utilizadas en el homicidio de su hijo.


Tras la vinculación a proceso, la defensa de Diego apeló la decisión, y la instancia revisora, dirigida por el magistrado Ramírez Alvídrez, revocó la decisión debido a la falta de elementos para considerar a Diego como coautor del crimen. Esto llevó a su liberación y la anulación de la prisión preventiva.


Edición: Alondra Reazola Urías