Le dan 2 años por apuntar a migrantes
El Paso, Texas, EU.- La noche del 31 de diciembre de 2022 quedó grabada en la memoria de muchos residentes de El Paso, Texas, debido a un incidente perturbador que tuvo lugar cerca de la iglesia católica del Sagrado Corazón mientras el mundo celebraba la llegada del nuevo año.
En las afueras de la histórica parroquia del Segundo Barrio, cientos de migrantes venezolanos, incluyendo hombres, mujeres y niños, buscaban refugio en las calles cercanas. Sin embargo, la festividad se vio empañada cuando un hombre llamado Steven Mathew Driscoll los confrontó con un arma desde la ventanilla de su camioneta.
Afortunadamente, no se disparó ningún tiro y nadie resultó físicamente herido, pero el incidente generó temor entre los migrantes. Esta semana, Driscoll fue condenado a dos años de prisión por el delito.
Durante el proceso legal, se determinó que Driscoll era culpable de agresión agravada con un arma mortal y de portar ilegalmente un arma de fuego como delincuente convicto. Aunque otros cargos fueron desestimados, la sentencia de dos años de prisión se mantuvo.
Mientras tanto, dentro de la iglesia, el flujo de refugiados en busca de asilo político continuaba aumentando y disminuyendo con las olas de migrantes que llegaban a la frontera de El Paso.
Una testigo recordó cómo Driscoll miró su crucifijo y le aseguró que no tenía problemas con ella, pero sus acciones hablaban de una amenaza latente. La noche se volvió aún más tensa cuando la Policía recibió otra llamada de emergencia reportando que el hombre armado se había acercado al campamento de migrantes cerca de la estación de autobuses Greyhound. Aunque intentaron perseguirlo, problemas mecánicos en el vehículo policial frustraron sus esfuerzos.
Finalmente, la camioneta fue rastreada hasta un familiar de Driscoll, donde se encontraron pruebas incriminatorias, incluyendo un rifle y municiones. Ante las autoridades, Driscoll admitió poseer el arma y haber huido de la Policía por temor a ser descubierto.
Este incidente dejó una marca en la comunidad, recordando la vulnerabilidad de aquellos que buscan un nuevo comienzo y la importancia de proteger sus derechos y seguridad. Mientras tanto, Driscoll cumplirá su sentencia en la cárcel, reflexionando sobre las consecuencias de sus acciones impulsadas por el miedo y la intolerancia.