Como elegir un buen café

2024-04-10 13:22:27   1348 Visitas


Elegir un paquete de café entre los cientos de propuestas de los lineales es bastante difícil. ¿Natural? ¿Mezcla? ¿Arábica? ¿De comercio justo? Ok, hasta aquí hemos llegado más o menos sin problemas pero… ¿Te has parado pensar en sus ingredientes, el aroma o la forma de elaboración? Leer la etiqueta como si fueras una experta cafetera de 'Café con aroma a mujer' (uno de los mejores culebrones y telenovelas que puedes ver en Netflix) te ayudará a dar en el clavo y hoy nos hemos propuesto que en unos 2 minutos de lectura, lo consigas. Tus desayunos saludables, tus merecidos descansos o tus meriendas dulces no volverán a ser lo mismo.




1.-El origen

Es importante saber si procede de Etiopía, India, Colombia, Honduras o Guatemala. ¿Por qué? Pues porque el origen de los granos de café determinará, sin duda, su sabor y calidad. Y aunque no es fácil distinguir los matices, puedes fijarte en la procedencia marcada en la etiqueta y trazar el camino de origen. Por cierto, si cuenta con la certificación Rainforest Alliance, que defiende las prácticas sostenibles en los países principales productores de café, punto extra (estarás comprando sostenible y rico).

2.-La variedad

Existen distintas variedades: desde las más comunes, como la arábica o la robusta a las menos conocidas, como la excelsa o la libérica. Si quieres elegir bien, quédate con la arábica, son de mayor calidad y mejor equilibrio entre el sabor y la cafeína.

Los expertos de Syra Coffee nos animan a diferenciar, además, entre café de especialidad y café comercial. El primero conlleva un proceso muy cuidado y controlado desde el principio hasta el final, y se realiza únicamente con granos de arábica. Estas plantas son muy delicadas y se ven favorecidas por el clima fresco de alta montaña. Se trata de una planta más compleja y con una cantidad más equilibrada de aromas, azúcares y sabores más suaves. El café comercial, por otro lado, traducido en cafés solubles, mezclas o instantáneos, se realiza con plantas robustas, "resistentes a cambios climáticos como a enfermedades y plagas", explican desde Syra. Estas propiedades, no obstante, "le dan un sabor muy amargo y astringente, y producen una bebida muy fuerte". La diferencia, para los amantes cafeteros, es increíble.


3.- El procesado

Es decir, si es lavado, natural o honey. Para entenderlo tienes que pensar en qué es el café. Y al final, se reduce a un grano que procede de una baya. Cuando se recolecta, está fresca, como una cereza. Antes de consumirse, deben secarse, pero hay diferentes procesos que dan lugar a diferentes resultados.

Y es donde entran en juego esos nombres tan “extraños”. Por ejemplo, para obtener un café natural, el fruto se pela tras el secado. En el proceso honey, se limpia antes una parte del fruto (piel y parte de la carne) y otra se quita tras el secado. En cuanto al café lavado, el grano se ha procesado antes quitándole varias estructuras antes de secarlo. Con este último proceso, se obtiene un grano “limpio”, el favorito de los auténticos coffee-lovers.

4.- La fecha Se refiere a la fecha de tueste. Entre que el grano se cultiva en el origen y llega a la taza, hay un gran proceso y trabajo, pero debería pasar en un relativo corto período de tiempo. Lo ideal es que no pase más de un mes desde que se tuesta hasta que se consume. Así mantendrá mejor su aroma, sabor y cremosidad.

La recomendación experta Busca cafés que hayan sido tostados entre 3 y 5 días antes y se podrá consumir entre el octavo día de tueste y el 21.




5.-La molienda

¿Es mejor el café molido o sin moler? Pues depende. Sobre todo si tienes un molinillo o no en casa. Si le vas a dedicar tiempo a esto, hazte con uno. Pero si no, cada tipo de café se muele a la medida justa para conseguir uno u otro resultado.

Eso sí, si te vas a aficionar a molerlo tú, con el tiempo descubrirás que, dependiendo de la máquina que tengas, necesitarás moler más fino o grueso el grano para un resultado u otro. Y ahí sí que sí serás el más pro de todos los expertos de café.

Si buscas una cafetera que te lo dé todo hecho, hay algunas superautomáticas que te muelen el café y te permiten elegir cómo y cuánto hacerlo. Sin duda alguna, uno de esos regalos originales para mujer sea cual sea su edad (y para hombre, por supuesto).

6.-Los ingredientes

Si los ingredientes con los que combinas tu café, son naturales, tras haberte esforzado en conseguir una buena base (es decir, un buen café), el resultado merecerá la pena. Hablamos de la leche, el azúcar o aromas que lo enriquecen, como la vainilla.

Ahora, además de disfrutar de los beneficios de esta deliciosa bebida (es uno de los trucos para quemar calorías sin esfuerzo, por cierto, pues actúa como quemagrasas, y forma parte de los alimentos antiedad para frenar el envejecimiento, gracias a sus propiedades antioxidantes), podrás tomar un café verdaderamente bueno.

Acompáñalo de recetas de tartas fáciles de hacer, ricas y originales y tendrás la merienda perfecta. Para después de comer, eso sí, mejor apuesta por una infusión de jengibre y limón, harás la digestión mucho mejor.



Fuente: Elle

Edición: Valeria Vega