Sufre aparatosa caída

2024-05-06 14:58:44   1111 Visitas


Ciudad de México.- Durante el programa de éste lunes 6 de mayo, fue en el matutino de Hoy que la conductora, Tania Rincón sufrió una aparatosa caída durante una activación que Paul Stanley y Raúl Araiza llevaban a cabo, preocupando a todos por la gravedad de ésta.



La dinámica de la activación consistía en que los participantes tenían que soplar por medio de un popote unos vasos de plástico hasta hacerlos llegar al otro extremo de una mesa de madera. Tania intentó subirse a la mesa pero no soportó su peso y se tronó mientras más se subía.


En la divertida dinámica que la producción tenía preparada para uno de los segmentos del matutino de tres horas, idearon que los conductores tenían que soplar unos vasos de extremo a extremo por medio de un popote.

Tania, quien no podía hacer llegar los tres vasos al otro extremo, y se quedaban a mitad del camino, tuvo que subirse a la mesa (pues no podían moverse de su lugar) para intentar mover aún más los vasos, sin embargo, claramente se podía ver como la mesa se iba inclinando cada vez más hacia adelante, hasta que no soportó su peso.

Por poco los dedos de la conductora eran aplastados por la orillas de la mesa que se estrelló fuertemente contra el suelo del set, sin embargo, Tania pudo reaccionar rápidamente y quitó sus manos, para aterrizar con sus rodillas.



Ante la fuerte caída, y ver la divertida reacción en el rostro de Tania, sus compañeros no pudieron contener la risa del divertido momento, pues es bastante común que la conductora suele tener caídas durante las dinámicas del programa debido a su intensa actitud competitiva.

"¡Tania, debes una mesa Tania!", exclamó Galilea Montijo, y Tania agregó, "Y qué bueno que el Negrito (Raúl Araiza) me estaba tapando porque se me iba a ver todo", además de haber roto la mesa, su vestido verde también se desgarró.

En modo de juego, Tania Rincón se dirigió a la productora, Andrea Rodríguez y bromeó que le descontaran el precio de la mesa que rompió, en dos quincenas, ya que andaba muy gastada, sin embargo, todo quedó entre risas y anécdota para la posteridad.


Edición: Daniel Samaniego