Lo no negociable en una relación

2021-10-19 10:34:44   1847 Visitas


Las mejores relaciones transitan entre límites claros que ambos establecen y respetan. Es verdad que somos humanos y que a veces podemos fallar, pero hay de errores a errores. En una relación hay ciertas transgresiones que no deberíamos dejar pasar por alto con tanta facilidad; no al menos sin hablar de lo ocurrido y buscar una manera sana de reparar lo que se ha roto. ¿Cuáles son las cosas que no estás en disposición de aceptar dentro de tu relación?



¿Qué es lo no negociable en una relación?

Son conductas o actitudes de tu pareja que de alguna manera transgreden y lastiman tu dignidad, tu autoestima o incluso tu identidad.

Son aquellos criterios que no solo son agradables de tener, sino que genuinamente esperas, sin excepción, que sea cumplidos por tu pareja.

Cuando los estableces a tiempo suele haber menos problemas

Pero para poder hacer eso, primero tienes tú que tenerlos claros.

Estos límites van muy en congruencia con tus valores más profundos.

Hacerlos explícitos.

Lo mejor es que tu pareja (o hasta potencial pareja) los conozca para que de una vez vea si puede con eso o no.

Respetarlos y hacerlos respetar.

En cuanto ocurre una transgresión a alguno de estos límites no negociables, hay que hacerlo explícito lo más pronto posible.

Si eres de los que te enteras u observas que el otro pasa sobre de ellos y no haces nada (o peor aún, amenazas y tampoco haces nada), sabe que puede costar trabajo respetar a quien no se respeta a sí mismo.

¿Cuáles son esas 4 cosas no negociables?

Es evidente que cada uno tiene las suyas y pueden ser más o menos que 4, pero sabiendo que hay unas muy importantes y que suelen ser comunes a la mayoría de las relaciones, vamos a ver 4 de las que podríamos considerar principales:

Libertad

Es la posibilidad de poder actuar, decir, pensar, sentir y hacer sin sentirse juzgado, criticado, coartado o humillado por el otro.

Metas, sueños, necesidades y deseos.

Es también la sensación de que se tiene esa libertad.

Sin remordimiento, culpa, chantajes o agresiones pasivas.

No es lo mismo que independencia porque al final en una relación:

Ambos son emocionalmente interdependientes.

Puede cada uno ser independiente o alguno de alguna forma dependiente (económicamente, por ejemplo) del otro.

Esto no tendría que ser un problema a menos que sea desde una relación de dominancia-sumisión. Salvedad:

A veces la sensación de no ser libre no viene de la relación de pareja, sino de un miedo a fracasar, por ejemplo, y no sería extraño que alguien proyecte eso en su pareja.

Otras veces, la persona que teme el abandono o desamor de su pareja vive la relación con ansiedad y entonces coarta su propia libertad para que el otro no pueda obtener la suya.

Los encierra a ambos en una prisión de aparente amor, bondad y perfección y luego tira la llave. ¿Qué pasa si pasas esto por alto?

La otra persona podría empezar a querer controlarte de alguna manera.

Atención e interés

En este caso se trata de ofrecer, dentro de la relación y hacia tu pareja, atención no dividida cuando estén juntos; por ejemplo conversando, comiendo, viendo una película o incluso quizá momentos antes de irse a dormir.

Se prestan atención y no la desvían hacia las noticias, el teléfono o la película del momento.

No quiere decir que no puedan hacer esas cosas, lo importante es que las hagan la mayor parte del tiempo en sincronía; es decir, que ambos quieran ver la película y no que uno quiera eso y el otro hablar, por ejemplo.

Con interés haces preguntas, pero no sólo las rutinarias.

Tienes curiosidad acerca del mundo interior de tu pareja y lo que va pasando en su día a día. Le das seguimiento a sus problemas y sueños, por pequeños que estos puedan parecer.

Salvedad:

Habrá quien esté muy necesitado de atención y entonces querrá que su pareja sólo tenga ojos, cuerpo y cabeza para sí.

Cada uno debería hacerse responsable por sus heridas tempranas y evitar que sea la pareja quien cubra esos huecos emocionales que frecuentemente tienden a ser insaciables.

¿Qué pasa si pasas esto por alto?

Es natural que la atención se disperse y el interés disminuya por la costumbre, pero si esto no se atiende, no sería poco probable que al paso del tiempo se encuentre cada uno frente a un perfecto extraño.

Respeto

El respeto transmite mensajes esenciales dentro de una relación de pareja:

Que confías en tu pareja y valoras su forma de ser.

Que para ti es una persona digna y valiosa.

Se trata de respetar entonces su identidad, sus ideas, sus creencias, costumbres, hábitos y valores.

Sin quererlos cambiar, burlarte de ellos, ridiculizarlos o criticarlos.

Esto no significa que no puedan llevarse “pesado” (mientras así lo acuerden, sea parejo y se aguanten) o que tengan que hablarse de “Usted”

Por supuesto que también aquí entra la no violencia y no agresión en cualquiera de sus formas: física, sexual, económica, psicológica o emocional.

Respetar es comprender a la otra persona como un individuo único y aprender a combinar tus necesidades con las del otro y apoyarle en lo que quiera lograr.

Salvedad:

Respeto no significa sumisión del otro a unos estándares rígidos y totalitarios.

Los desacuerdos no son faltas de respeto, sino la expresión de la opinión o necesidades de cada uno. ¿Qué pasa si pasas esto por alto?

Prácticamente cualquier cosa puede pasar.



Honestidad / Integridad

Si tomamos por cierto, desde la teoría de las emociones del Dr. Robert Plutchik, que el amor se compone de confianza y alegría, cuando la confianza se rompe la alegría se marcha y entonces lo que sea que sobreviva ya no será amor.

Entonces una relación debería tratarse como algo valioso y delicado en donde ambos encuentren el mejor lugar para estar, por lo que idealmente deberíamos encontrar como fundamento de su relación al menos 3 componentes:

Fidelidad

En una sociedad abiertamente monógama, como es la nuestra, todo lo que sea distinto a una relación sólo entre ustedes dos (por ejemplo amantes, relaciones poliamorosas, etc.) debe ser abierto, explícito y consensuado. De otra manera generalmente es considerado como una grave transgresión

Lealtad

Esto involucra respetar la intimidad del otro evitando revelar detalles muy íntimos que te ha contado o sabes del otro.

Evitar hacer complicidades con quien sea para burlarte, criticar, exhibir o atacar al otro. Acá tampoco caben las mentiras piadosas, los “pues es que te ibas a enojar” o “para qué te contaba si ya sabía como te ibas a poner”.

Guardar secretos u, ocultar situaciones serias, graves o complicadas es una forma de deslealtad al amor y la confianza.

Confiabilidad

Saber que aún bajo circunstancias críticas como pandemias, malas rachas, enfermedades o hambrunas, tu comportamiento y actitud lejos de volverse contra tu pareja se hará más solidario.

Incluso que aún bajo el peor de los enojos no se darán golpes bajos ni para defenderse de lo que sea. Salvedad:

La honestidad no es que el otro te diga siempre lo que está pensando o que no tenga privacidad.

¿Qué pasa si pasas esto por alto?

Abres tu relación a un mundo de simulación y dobles estándares para ambos. Literalmente estarás en riesgo de que te lastimen de muchas formas.

¿Qué pasa si alguno transgrede estos criterios o estándares tuyos?

Deshonra y devalúa a la relación.

Se fractura la confianza.

Se lastima a quien más se ama.

Se arriesga seriamente el futuro de la relación.

¿Entonces si esta frontera se cruza ya no hay remedio?

No necesariamente. Especialmente si no los habías hecho explícitos, se trata de una falta no tan grave o de primera vez, puedes dar otra oportunidad a la persona, pero siempre bajo nuevas reglas.

De entrada recordemos que un infractor debe:

Detener la conducta que lastima.

Reconocerla puntualmente.

Pedir perdón.

Mostrarse avergonzado.

Reconocer el daño hecho

Comprometerse y cumplir no volver a lastimar de la misma forma.

¿Qué hacer?

Observar

Idealmente antes de comprometerte con alguien

Explicitar

Los aspectos no negociables para cada uno dentro de una relación.

Para que ubiquen en dónde están entrando.

Tener integridad

No transgredir lo que se ha establecido.

No importa si alguien me mira o no o si creemos que se va a enterar o no.

Si sucede, reconocer.

En vez de hacer sentir a tu pareja que está loca y que todo lo alucina. Eso es más ofensivo aún.

Pedir perdón

Como ya lo dejamos establecido antes.

Asumir las consecuencias en el futuro de la relación.

No será sencillo ni rápido el que la confianza se reconstruya.

La relación ya no será lo mismo de antes, pero eso no significa que no sea sólida o placentera.

De hecho hacer consciente y hablar de lo que ha pasado hará más complicado que vuelva a ocurrir.


Fuente: Martha Debayle.

Edición: Susana Ruiz

Grupo Radiza Chihuahua

Edición: Susy Segunda