
Nueva York, EU.- Las ciudades estadunidenses que acogerán el Mundial 2026 se enfrentaban a preguntas sobre cómo tranquilizar a los aficionados internacionales preocupados por la represión de la inmigración y las restricciones a extranjeros del presidente Donald Trump, cuando falta un año para el puntapié inicial.
Estados Unidos, junto con Canadá y México, será coanfitrión de la fase final, que contará con 48 equipos y un récord de 104 partidos en un torneo que el jefe de la FIFA, Gianni Infantino, dijo que marcaría el inicio para una nueva generación de aficionados al futbol.

Celebridades y estrellas del futbol tenían previsto desfilar por la alfombra roja del Fox Studio Lot de Los Ángeles -una de las ciudades anfitrionas- para una ceremonia un año antes de la cita deportiva, pero también un día después de que el presidente Trump desplegó infantes de marina y a la Guardia Nacional para sofocar protestas.
El gobernador de California, Gavin Newsom, describió el despliegue como un "paso inequívoco hacia el autoritarismo", mientras que funcionarios de Trump lo defendieron y tacharon las protestas de anárquicas, culpando a los dirigentes demócratas locales y estatales de permitir los disturbios.
Los Ángeles es una de las varias ciudades anfitrionas que celebrarán la ocasión, otra es Nueva York-Nueva Jersey, que dará la bienvenida a los aficionados con un festival junto al agua en Jersey City con la Estatua de la Libertad a la vista.
"Si consideramos el futbol (americano) como el deporte de Estados Unidos, el futbol es el deporte del mundo, y ésta es una oportunidad para nosotros de dar la bienvenida a gente de todo el mundo", dijo Alex Lasry, director general del Comité Organizador de Nueva York-Nueva Jersey.