Linchamientos aumentan en tres estados
Puebla.- La violencia colectiva se ha convertido en un fenómeno alarmante en entidades como Puebla, Estado de México e Hidalgo, donde ciudadanos han comenzado a ejercer justicia por su propia mano ante la percepción de impunidad y abandono institucional. Casos como el de Eduardo, un joven linchado en Ixmiquilpan, Hidalgo, revelan la brutalidad de estas acciones, que culminan muchas veces en muertes impunes y sin registro formal.
Puebla lidera los registros informales con más de un centenar de muertes por linchamiento desde 2015, además de más de mil intentos documentados en al menos 100 municipios.
A pesar de contar con un protocolo de actuación, los linchamientos siguen ocurriendo con frecuencia alarmante, destacando casos como el de los hermanos encuestadores asesinados en Ajalpan y el del asesor legislativo Daniel Picazo, quemado vivo en Huauchinango.
En el Estado de México, municipios como Ecatepec, Texcoco y Chalco presentan un crecimiento sostenido en estos actos de violencia colectiva.
La falta de acción oportuna por parte de las autoridades ha motivado a las comunidades a actuar como juez y verdugo, incluso contra personas inocentes.
En muchos casos, los responsables difunden rumores en redes sociales como WhatsApp para incitar a las multitudes.
La legislación mexicana carece de una tipificación clara del linchamiento como delito, por lo que se castiga como homicidio, lesiones o privación de la libertad.
Mientras tanto, el número de víctimas sigue aumentando y las autoridades enfrentan un enorme reto para contener un fenómeno que representa una grave erosión del Estado de derecho en el corazón del país.