
México.- La Red de Control de Delitos Financieros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos (FinCEN) acusó a Vector Casa de Bolsa, propiedad del empresario Alfonso Romo, de presuntamente haber participado en operaciones de lavado de dinero para los cárteles de Sinaloa, del Golfo y el exfuncionario Genaro García Luna. La acusación generó reacciones inmediatas en México, donde la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) ya tenía conocimiento del caso.
Al respecto, la presidenta Claudia Sheinbaum declaró que, hasta el momento, el gobierno mexicano no puede reconocer formalmente la existencia del delito, ya que Estados Unidos no ha presentado pruebas contundentes que respalden las acusaciones. “No hay ninguna prueba, son dichos; pero no hay evidencia concreta de dónde está el lavado de dinero”, señaló la mandataria en su conferencia matutina desde Palacio Nacional.

Sheinbaum subrayó que Hacienda ha solicitado al Departamento del Tesoro que comparta información clara y verificable sobre el caso. Reiteró que, si existen pruebas, se actuará conforme a la ley y sin distinción alguna: “No hay impunidad, no importa quién sea. Pero si no hay pruebas, no se puede proceder, como en cualquier otro delito”, sostuvo.
Finalmente, la Presidenta puntualizó que, de encontrarse elementos sólidos por parte de la UIF o la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), se tomarán acciones tanto administrativas como penales. Por ahora, el gobierno mexicano mantiene una postura de reserva hasta que se presenten pruebas fehacientes.