
Coyame, Chih.- El pasado 22 de junio, autoridades locales descubrieron cuatro cuerpos sin vida en una brecha cercana al panteón de Coyame, un hecho que ha generado gran alarma en la región. Tras varios días de investigación, se logró identificar a uno de los fallecidos como Adán Jacobo S. S., un hombre de 41 años. Sin embargo, hasta ayer aún no se había logrado identificar a las otras tres víctimas, quienes presentaban evidentes signos de tortura.
Los cuerpos fueron encontrados desnudos y con huellas de violencia, lo que complicó su identificación inicial. Ante la falta de elementos para reconocer a las víctimas, se solicitó el apoyo del Instituto Nacional Electoral (INE), pero hasta el momento no se ha podido determinar la identidad de las otras personas.
Este hallazgo se suma a otro ocurrido el día anterior, cuando en el kilómetro 55 de la carretera Aldama-Ojinaga, se encontraron una cabeza y dos brazos humanos, lo que aumenta la preocupación por la violencia en la región. Las autoridades no han establecido vínculos directos entre ambos casos, pero la gravedad de los hechos ha encendido las alarmas en la zona.

Cabe mencionar que el 10 de junio, también se hallaron cuatro cuerpos cerca de la caseta de peaje de Ojinaga. Al igual que los encontrados en Coyame, estos cuerpos presentaban huellas de tortura, pero en este caso sí fueron identificados como personas previamente privadas de la libertad en Aldama. Este patrón de violencia, que parece estar relacionado con secuestros y torturas, sigue bajo investigación por parte de las autoridades locales.