La Caldera
Editorial Radiza Chihuahua.
* SOLO UN SUEÑO EL NUEVO HOSPITAL DEL IMSS
EL ANHELADO y necesario nuevo hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) deberá esperar, sólo Dios sabe cuánto tiempo, luego de que el Gobierno Federal cancelara el proyecto.
Desde el inicio de la administración de Claudia Sheinbaum Pardo, se había anunciado que la capital del estado contaría con un nuevo hospital del IMSS; sin embargo, la versión oficial actual indica que no hay recursos económicos para llevar a cabo la obra.
La solicitud de un nuevo hospital es muy antigua por parte de los gobiernos locales y, sobre todo, del sector empresarial, que al final del día aporta millones de pesos cada mes al IMSS, tanto por la parte patronal como por las cuotas de los trabajadores.
El municipio de Chihuahua —sus empresarios y trabajadores— ocupa el primer lugar a nivel nacional en el cumplimiento del pago de aportaciones al Seguro Social.
Por desgracia, el servicio médico es casi inexistente, al igual que las citas con especialistas, las intervenciones quirúrgicas y la dotación de medicamentos.
Dicho en otras palabras: se paga puntualmente por un servicio que no existe, lo que evidentemente afecta la salud de los trabajadores y la productividad de las empresas.
Cabe señalar que, en muchas ocasiones, se tiene que recurrir a la medicina privada porque no hay más opción. Esto genera deudas impagables para los trabajadores debido a las deficiencias del IMSS.
La necesidad de otro hospital en la capital es un reclamo legítimo. Tanto el Gobierno del Estado como el Municipio han ofrecido, en donación, diversos terrenos para construirlo, pero la negativa del Gobierno Federal ha sido más que evidente.
El Hospital Morelos del IMSS fue inaugurado en 1960, cuando la población del municipio era de apenas 300 mil habitantes; hoy supera el millón. Así de grande es la necesidad.
* VAN POR CABEZA DE ALITO
AL PARECER, el senador Alejandro Moreno Cárdenas, “Alito”, podría enfrentar en las próximas semanas un proceso de desafuero, como resultado de un recurso promovido por el Gobierno del Estado de Campeche.
Al concluir su mandato como gobernador de esa entidad, el ahora dirigente nacional del PRI fue acusado por el desvío de 83.5 millones de pesos.
Como diputado federal, evitó el desafuero gracias, supuestamente, a una negociación con el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador, a cambio de entregar el Estado de México e Hidalgo a Morena. Y así fue.
Ahora viene una nueva solicitud de desafuero, que, con mayoría morenista en las cámaras, podría aprobarse sin problema… salvo que ocurra otra de las famosas negociaciones del hábil “Alito”. Ojalá que, al igual que al Cuauh y a don Adán, le entonen el cántico de “¡No estás solo!”
* UN MES DE LUJOSAS VACACIONES
EL BUEN Andy (López Beltrán) está a punto de cumplir un mes en su tour por Asia y Europa, hospedándose en hoteles de lujo, comprando en tiendas exclusivas y comiendo en restaurantes que ni Carlos Slim frecuenta.
Andy es el secretario de Organización de Morena, es decir, el número dos del movimiento, justo en el momento en que está en marcha el proceso de afiliación y la creación de comités seccionales y municipales.
López Beltrán debería, al menos, estar involucrado en esas tareas, que son su responsabilidad. Pero su tour es más importante. Ni siquiera asistió al Consejo Político Nacional. Así de claro.
De todo esto se desprenden dos cosas: Andy tiene una fortuna sin haber trabajado, y lo suyo no es precisamente trabajar por Morena.
Mucho menos practicar la “austeridad franciscana” que tanto pregonaba su padre.
La dirigente de Morena, Luisa María Alcalde, intentó justificarlo con la ya desgastada narrativa de siempre: echándole la culpa a los de antes. En fin, si no son iguales, son peores.