
México.- En México, solo 2 de cada 10 personas que requieren atención psicológica o psiquiátrica pueden pagarla, según datos del INEGI. El resto enfrenta barreras económicas, falta de acceso en el sistema público o vive su sufrimiento en silencio. Más del 30% de la población ha experimentado síntomas de depresión, ansiedad o estrés severo, y la tendencia ha aumentado desde la pandemia.
El costo de una consulta con psicólogo va de 600 a 1,200 pesos, mientras que una sesión psiquiátrica puede llegar a los 2,000, cifras inaccesibles para quienes apenas sobreviven con el salario mínimo. En este contexto, el suicidio ya es la tercera causa de muerte entre jóvenes, según la Red Mundial de Suicidología.

El sistema público cuenta con menos de un psicólogo por cada 100 mil habitantes, muy por debajo del estándar recomendado por la OMS. Además, los centros de salud carecen de personal, infraestructura y programas preventivos. La Secretaría de Salud ha reconocido esta deficiencia, que afecta a millones.
El estigma social también agrava la situación, pues muchas personas temen ser juzgadas o no saben que sus síntomas pueden tratarse. Especialistas piden integrar la atención psicológica al sistema básico de salud, así como subsidios y campañas para enfrentar una crisis que crece en silencio.