
Ciudad de México.- La Universidad de Harvard realiza desde 1938 el Estudio sobre el desarrollo de los adultos, el seguimiento más largo en el mundo sobre bienestar humano. Lo que inició con 268 estudiantes varones de Harvard se amplió a esposas, descendientes y nuevas generaciones, permitiendo observar cómo cambian las prioridades, arrepentimientos y fuentes de satisfacción a lo largo de la vida.
Los resultados muestran claras diferencias entre hombres y mujeres: ellas suelen lamentar haber vivido bajo la presión del “qué dirán” y no haber sido auténticas; mientras que los hombres expresan como principal pesar haber dedicado demasiado tiempo al trabajo y poco a sus relaciones personales. Estos arrepentimientos reflejan los roles sociales y las expectativas culturales de cada época.
En contraste, lo que más orgullo genera en la vejez son las relaciones humanas: criar hijos con amor, cultivar amistades duraderas y contribuir a causas comunitarias. El estudio concluye que la fortaleza de los vínculos personales impacta más en la salud física y emocional que la riqueza, el estatus o la fama, y quienes cuentan con redes de apoyo tienden a vivir más y con mayor bienestar.
Actualmente, la investigación continúa con hijos y nietos de los primeros participantes, lo que permite comparar cómo cambian los valores y prioridades entre generaciones, desde los años 40 hasta la actualidad. Con más de ocho décadas de seguimiento, el estudio aporta claves sobre la felicidad, la resiliencia y la importancia de las conexiones humanas como base del bienestar a lo largo de toda la vida.
Fuente: Proceso (Ciencia y tecnología)