
Gran Morelos, Chih.- Los seis policías municipales de Gran Morelos detenidos por elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE) enfrentan cargos por desobediencia civil, luego de negarse a declarar respecto al enfrentamiento armado ocurrido el pasado 15 de septiembre durante la fiesta patronal “Carretonada”, que dejó un saldo de seis personas fallecidas y nueve lesionadas.

Tras incumplir con la citación, se ejecutó la orden de aprehensión y fueron trasladados a las instalaciones de la Fiscalía de Distrito en la capital del estado.
La investigación por los homicidios está a cargo de la Fiscalía Especializada de Operaciones Estratégicas (FEOE), que analiza las responsabilidades de los involucrados. En un plazo máximo de 48 horas, la autoridad ministerial definirá si se abrirá una carpeta únicamente por desobediencia civil o si la información recabada permite vincular a los agentes con los hechos violentos.

El conflicto que derivó en los disparos tuvo origen en una disputa entre integrantes de la familia Gutiérrez, relacionada con asuntos electorales, que escaló de una riña a un intercambio de disparos. La FGE mantiene operativos de seguimiento y recaba testimonios de testigos para esclarecer el caso y determinar todas las posibles responsabilidades.