
.Las heridas de la infancia pueden afectarnos de maneras que a veces ni siquiera comprendemos. Cura tu infancia con estos 10 pasos.
Sanar estas heridas es posible y es un paso importante hacia una vida más plena y feliz. Aquí tienes 10 consejos para comenzar este proceso:
RECONECTAR CON LO QUE CAUSÓ DOLOR:
Es esencial traer a la superficie las sensaciones y emociones que experimentamos en el pasado. Esto nos ayuda a validar que el dolor fue real y nos permite avanzar hacia la sanación.
RECONOCER TUS SENTIMIENTOS Y EMOCIONES:
A menudo, reprimimos nuestras emociones para sobrevivir, pero es importante permitirnos sentir y procesar la ira, la tristeza, la vergüenza, la culpa y el miedo que surgieron en la infancia.
SENTIR EL DOLOR EN EL CUERPO:
Conecta con dónde sientes emociones como el enojo o la tristeza en tu cuerpo. Al hacerlo, puedes liberar estas emociones gradualmente.

RECONSTRUIR TU HISTORIA:
Amplía tu comprensión de lo que ocurrió en tu infancia y las defensas que desarrollaste para protegerte. Reconoce tus herramientas pasadas y las nuevas habilidades que has adquirido.
AFRONTAR DUELOS RELACIONADOS:
Problemas actuales pueden abrir heridas más antiguas. Aprovecha estas oportunidades para sanar heridas primarias.
CULTIVAR LA AUTOCOMPASIÓN:
Acepta y cuida de ti mismo, alejándote del autodesprecio. Aprende a tratarte con amor y respeto.

BUSCAR REPARACIÓN, SI ES POSIBLE:
Hablar sobre el daño, denunciarlo y buscar compensación pueden ser pasos importantes para sanar. No importa la edad que tengas, siempre es válido poner límites para proteger tu bienestar.
INTEGRAR NUEVAS COMPETENCIAS:
Desarrolla habilidades como la autoaceptación, la asertividad y la capacidad de poner límites. Estas competencias te ayudarán a enfrentar la vida de manera más saludable.
RECONSTRUIR TU PROYECTO DE VIDA:
Reflexiona sobre quién eres hoy, tus sueños, necesidades, intereses y valores. Diseña un plan de vida que te permita alcanzar un futuro más satisfactorio.

SOLICITAR AYUDA PROFESIONAL:
No dudes en buscar apoyo de un profesional de la salud mental. El apoyo psicológico o psiquiátrico puede ser fundamental para sanar heridas profundas y aprender a manejar el estrés.
Sanar las heridas de la infancia puede ser un proceso desafiante, pero con paciencia y apoyo adecuado, puedes liberarte del peso del pasado y vivir una vida más plena y feliz.
Recuerda que buscar ayuda es un signo de fortaleza y valentía, y te acerca a un futuro más saludable y satisfactorio. Si deseas trabajar en estos aspectos de manera más personalizada, considera buscar apoyo profesional.