
Francia.- Francia atraviesa una nueva crisis política tras la dimisión del primer ministro Sébastien Lecornu, quien dejó el cargo este lunes apenas 26 días después de haber sido nombrado.
Lecornu fue designado tras la caída del gobierno de François Bayrou, quien no logró que la Asamblea Nacional aprobará su presupuesto. Su gabinete, casi idéntico al anterior, fue rechazado de forma generalizada por los partidos, lo que precipitó su renuncia un día después de su presentación oficial.
El presidente Emmanuel Macron aún no ha hecho declaraciones, alimentando la incertidumbre sobre su próximo movimiento. Se barajan tres opciones: nombrar un nuevo primer ministro, disolver el Parlamento o renunciar, aunque esta última alternativa es poco probable.

La crisis se arrastra desde julio de 2024, cuando Macron convocó elecciones anticipadas buscando una mayoría clara tras el fracaso en los comicios europeos. Sin embargo, el resultado fue un Parlamento fragmentado, sin mayorías, dominado por el enfrentamiento entre bloques ideológicos opuestos.
En su discurso de despedida, Lecornu criticó a los partidos por actuar como si tuvieran mayoría absoluta y lamentó que nadie estuviera dispuesto a ceder. "Estaba dispuesto a llegar a un acuerdo, pero todos los partidos querían imponer su programa", declaró.
Con una economía debilitada, un déficit fiscal del 5,8% del PIB y una deuda que supera el 114%, Francia enfrenta también presión de los mercados. Las acciones cayeron con fuerza en la Bolsa de París tras conocerse la renuncia, mientras crecen las voces que exigen nuevas elecciones o, incluso, la dimisión del mismo Macron.