
Venezuela.- Venezuela puso en marcha este miércoles el “Plan Independencia 200” en los estados Carabobo y La Guaira, ubicados en el norte del país frente al mar Caribe. La medida fue anunciada en septiembre y se produce en medio de la creciente tensión entre Caracas y Washington por el despliegue naval de Estados Unidos cerca de aguas venezolanas.
El ministro del Interior, Diosdado Cabello, encabezó el acto en La Guaira junto al gobernador José Alejandro Terán, el almirante Gregorio Briceño, comandante de la Zona Operativa de Defensa Integral (ZODI), y un grupo de militares y milicianos, dando inicio al ejercicio de despliegue en esas regiones.
Cabello destacó que ante lo que calificó como un “asedio del imperialismo norteamericano”, Venezuela se moviliza de manera organizada, realizando acciones territoriales en Carabobo y La Guaira bajo la operación “Independencia 200”. Señaló que el plan incluye una lista de chequeos y actividades con objetivos claros en instituciones, organismos y servicios públicos, incluyendo aeropuertos y puertos.

El ministro subrayó que el pueblo venezolano es pacífico, pero ha estado “preparándose activamente y en todos los frentes” para resistir cualquier ataque externo por el tiempo que sea necesario. Por su parte, el presidente Nicolás Maduro señaló que el ejercicio contempla “27 acciones territoriales” y comenzó desde las 0:00 horas, con activación integral de planes de defensa, resistencia y ofensiva simultáneamente en La Guaira y Carabobo.
Maduro explicó que se trata de una nueva modalidad de activación de las ZODI, que involucró a la Milicia Nacional Bolivariana y a todas las fuerzas sociales y populares. Según el mandatario, estas 27 tareas buscan fortalecer la protección de las zonas de defensa integral y perfeccionar la maquinaria militar y popular del país, considerada por él como un movimiento nacional para la defensa de la paz, la soberanía y el futuro de Venezuela.

Esta medida se da en un contexto de tensión diplomática y militar entre Caracas y Washington, que se intensificó desde agosto tras el despliegue de fuerzas estadounidenses en el Caribe. Estados Unidos sostiene que su operación busca combatir el narcotráfico, mientras que el gobierno de Maduro la califica como una amenaza destinada a propiciar un “cambio de régimen”.
De acuerdo con The New York Times, el presidente Donald Trump habría cancelado los esfuerzos diplomáticos para alcanzar un acuerdo con Venezuela, instruyendo a su enviado especial, Richard Grenell, a suspender cualquier acercamiento. Sin embargo, Maduro minimizó esta información y aseguró que no se ha cancelado la vía diplomática con Estados Unidos.