
.Editorial ADC Chihuahua.
* NOROÑA POR ENCIMA DE CLAUDIA
BUENO, todo parece indicar que el senador Gerardo Fernández Noroña no atenderá las recomendaciones de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, ni las de su partido Morena, respecto a evitar lujos y vivir en la llamada austera medianía republicana.
Dicho de otra manera, para el polémico senador del pueblo —y ahora, seguramente, con muchos millones de pesos— no hay austeridad que valga, ni aunque venga por decreto presidencial.
El año pasado voló a Francia en clase Business, según las fotos que él mismo publicó. Al regresar informó que había pagado el viaje con recursos propios, pero luego se descubrió que no era cierto.
Después de Francia, una investigación periodística reveló que se compró una mansión de 12 millones de pesos en el pueblo mágico de Tepoztlán, Morelos, y también aseguró que fue mediante un crédito… pero nunca lo acreditó.
Ambas circunstancias llamaron la atención de la presidenta, quien lo criticó por la falta de austeridad que se supone caracteriza a los morenistas y al régimen de la Cuarta Transformación. Sin embargo, todo quedó, como siempre, en un discurso vano.
Tan es así, que el fin de semana pasado Fernández Noroña rentó un jet privado de lujo para viajar de Toluca a los municipios de Torreón, Acuña y Piedras Negras, en Coahuila.
Se supone que estuvo presente en informes municipales —al menos eso se indicó de manera oficial—. Sin embargo, nada se dijo sobre la renta del jet, cuyo costo por hora es de alrededor de 2,000 dólares, y se calcula que utilizó al menos seis horas de vuelo entre ida y vuelta.
Es decir, que el senador, en un par de días, se gastó unos 12,000 dólares, más o menos el equivalente a dos meses de lo que cobra en el Senado, al menos según su nómina oficial.
Ojalá que el recurso haya sido personal y que la renta del ostentoso aparato no haya corrido a cargo del Senado; es decir, del dinero que aporta el “amado pueblo”, como suelen decir los morenistas.
* SIGUEN INCONVENIENTES EN EL PODER JUDICIAL
APARECIÓ otro escándalo en el Poder Judicial, que está de estreno con la mayoría de sus nuevos juzgadores.
Resulta que el juez Elmer Lerma, con sede en Parral, denunció presiones del magistrado Gerardo Acosta para liberar al ganadero Fernando Ramírez, conocido también como El Chino, quien además es hermano del presidente del Congreso del Estado, Guillermo Ramírez.
El juez, con más de 20 años en el ejercicio, videograbó la sesión en la que hizo la denuncia, antes de vincular a proceso al imputado, para que quedara constancia de lo ocurrido.
Desde luego, no liberó al hermano del legislador, pues fue capturado en flagrancia luego de intentar asesinar a otro ganadero durante un funeral, en donde además lesionó con arma de fuego a otras dos personas, abogados por cierto.
Es decir, está acusado de homicidio en grado de tentativa y lesiones, por lo que seguramente será sentenciado en los próximos meses.
La denuncia abre un nuevo frente para el Tribunal de Justicia Disciplinario y se convierte en el segundo escándalo, luego de que un juez liberó a un secuestrador sentenciado, que resultó ser hermano de una nueva magistrada.
Mal inicio para el nuevo Poder Judicial, electo —como dicen— por el “sabio pueblo”.
* EL DESOBEDIENTE MIGUEL RIGGS
POR OTRO lado, el regidor de Morena, Miguel Riggs Baeza, perdió la oportunidad de cumplir con el mandato del Tribunal Estatal Electoral, que le ordenó ofrecer una disculpa pública a la síndica del Ayuntamiento, Olivia Franco Barragán.
La autoridad estableció que el acto debía realizarse en la sesión de la Comisión de Hacienda, precisamente donde ocurrió el agravio en enero pasado. Sin embargo, pese al mandato judicial, el regidor se negó a hacerlo.
El proceso ha sido largo, con varias impugnaciones, hasta que la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ordenó al neomorenista ofrecer la disculpa pública y ser inscrito a nivel nacional como violentador político en razón de género.
Seguramente el regidor se siente protegido por el régimen e incluso por los propios tribunales, y en un acto de soberbia se niega a disculparse.
Esto, por supuesto, constituye una violación al Estado de Derecho que juró respetar y hacer cumplir.
Pero bueno, así se las gastan. Su amigo, exgobernador del estado, Javier Corral Jurado, prófugo de la justicia y protegido por el fuero, es una prueba fresca.
Por lo pronto, la síndica ha interpuesto un nuevo recurso; ojalá no termine archivado en un tribunal estatal que parece entregado a Morena y a su régimen, donde la impunidad comienza a convertirse en sello distintivo.