
Estados Unidos.- El presidente Donald Trump firmó un decreto para retirar los aranceles que Estados Unidos aplicaba a diversas importaciones agrícolas, como carne de res, café, plátano y tomate, en un contexto en el que su administración enfrenta presión por reducir el costo de vida para la población.
Según el documento oficial, la orden establece que ciertos productos agrícolas quedarán fuera de los aranceles recíprocos aplicados este año, después de evaluar la capacidad de producción interna del país y la dependencia de bienes que no se cultivan en cantidades suficientes a nivel nacional.
El gobierno estadounidense celebró la decisión y la presentó como un reflejo de las “excelentes” relaciones comerciales que mantiene con distintos países, varios de ellos en América Latina. La Casa Blanca señaló que la selección de productos exentos se basó en su producción masiva en el extranjero y en la limitada disponibilidad doméstica.

Los productos incluidos en esta exención, añadidos a la Orden Ejecutiva 14257, son:
• Café
• Té
• Frutas tropicales (entre ellas naranjas y plátano)
• Jugos
• Cacao
• Tomate
• Especias
• Carne de res
• Fertilizantes
La medida ya había sido adelantada por el secretario del Tesoro, Scott Bessent, quien aseguró que estas decisiones podrían traducirse en precios más bajos para los consumidores. Pese a que el gobierno sostiene que los aranceles no afectan los precios finales, reconoce que el costo histórico de la carne de res ha generado especial preocupación, por lo que se tomarán acciones adicionales para intentar disminuirlo.
Estados Unidos también anunció previamente que eliminará aranceles a ciertos alimentos e importaciones provenientes de Argentina, Ecuador, Guatemala y El Salvador, como parte de acuerdos marco que buscan facilitar el acceso de empresas estadounidenses a esos mercados y evitar barreras no arancelarias. Según la Casa Blanca, estos acuerdos refuerzan la seguridad económica con países considerados aliados clave.

Aunque Brasil es el mayor productor y exportador de café del mundo, sus envíos a Estados Unidos continúan enfrentando un arancel del 50 por ciento impuesto por la administración Trump.
El New York Times reportó que el gobierno también evalúa ampliar estas exenciones arancelarias a otros productos alimentarios importados, con el objetivo de aliviar los precios incluso en el caso de países sin acuerdos comerciales vigentes con Estados Unidos.