
Bangladesh.- El Tribunal Internacional de Crímenes de Bangladés condenó el 17 de noviembre a pena de muerte a la ex primera ministra Sheikh Hasina por crímenes de lesa humanidad durante la represión de las protestas de 2024, que provocaron su dimisión y exilio en India.
Hasina, de 78 años y líder histórica de la Liga Awami, renunció tras un levantamiento estudiantil que denunció corrupción y abusos; las protestas dejaron unos 1.500 muertos según la ONU.

El tribunal la halló responsable de organizar asesinatos masivos, ataques con fuerza letal desde tierra y aire, y persecuciones selectivas. Por incitación y orden de asesinatos recibió cadena perpetua, mientras que por ataques con drones y helicópteros se le impuso la pena capital. El gobierno interino de Muhammad Yunus destacó que la condena demuestra que nadie está por encima de la ley.
El futuro de Hasina depende ahora de India, donde permanece exiliada. Bangladés solicitó su extradición, pero Nueva Delhi aún no se ha pronunciado, citando la posibilidad de que los cargos sean considerados políticos, lo que podría impedir la entrega.
Expertos indican que cualquier decisión debe seguir canales diplomáticos y jurídicos formales, y que Hasina podría incluso solicitar asilo mientras se evalúa su caso.