
Estados Unidos.- Antes de despegar, Josh Allen recibió una gran noticia: fue elegido Jugador de la Semana 11 tras lanzar seis touchdowns contra los Buccaneers. Sin embargo, la sonrisa se mezcló con la preocupación: esta noche enfrenta a Houston, su ciudad infierno, donde los Bills acumulan cinco derrotas consecutivas y no ganan desde 2006.
Allen necesita mantener su nivel tras su actuación explosiva de la semana pasada (317 yardas y tres touchdowns). Gabe Davis, recién recuperado de una lesión, será una pieza clave para abrir rutas y conectar con Allen. Por su parte, Houston alineará a Davis Mills ante la ausencia de CJ Stroud.

Buffalo lidera la liga con jugadas explosivas, pero la defensa de los Texans ha complicado a cualquier ofensiva rival, promediando solo 258.1 yardas permitidas y provocando muchas intercepciones. James Cook también será vital, ya que sus anotaciones suelen significar victoria.
Con la experiencia de Sean McDermott, los Bills buscan romper la mala racha y conseguir un triunfo que mantenga vivo el sueño del Este en la NFL, aunque la ciudad espacial sigue siendo su verdadero reto.