
Ciudad de México.- Gabriel Pérez, trabajador de la Secretaría de Finanzas, fue puesto en libertad el miércoles tras haber sido detenido durante la marcha de la Generación Z.
El funcionario de la Ciudad explicó que su detención ocurrió tras acudir a la Plaza Tecnología por equipo de cómputo y, al salir, vio la protesta y decidió acercarse para tomar fotos.
"Me acerqué por curioso a la marcha y me amenazaron con desaparecerme", contó en entrevista.
Aunque enfrenta su proceso en libertad, tiene que acudir a firmar cada mes, pues se le acusa por tentativa de homicidio.
Relató que estaba cerca de la Calle 20 de noviembre cuando comenzó a usarse gas contra los manifestantes.
Un policía, contó, lo tomó del brazo y la dijo que lo conduciría a un lugar seguro, pero lo llevó a un espacio lleno de uniformados quienes comenzaron a golpearlo.

"Sin piedad, me golpearon hasta que se cansaron, mientras me amenazaban con matarme y desaparecerme.
"Me han preguntado si pude ver a alguien, la verdad es que no, todo el tiempo estuve con la cabeza mirando al suelo porque la consigna era que si la levantaba me iban a matar", dijo a REFORMA.
Explicó que, a pesar de que ya estaba esposado y de que sangraba, seguían golpeándolo con extintores.
"No hay pruebas en mi contra, más que los dichos de los propios agentes que me golpearon. La única prueba que tienen es que ese sábado yo estaba en el Zócalo", lamentó.
Su abogado, Ricardo Rojo, agregó que la Fiscalía no quiere presentar los videos de las cámaras de vigilancia del Zócalo porque las imágenes no son claras, a consecuencia del humo que cubrió el Primer Cuadro.

Pérez refirió que tampoco aceptan como pruebas las grabaciones de participantes a la marcha que circulan en redes, bajo el argumento de que puedan estar manipulados con Inteligencia Artificial.
"Lo que me están diciendo es: 'yo no te presento videos porque no puedo ni los tengo, y los videos que tú me presentas donde se demuestra que no eres culpable, no los puedo hacer válidos'. Es lamentable", sostuvo.