
Lázaro Cárdenas, Chih.- El hartazgo rural finalmente tomó la carretera. Desde las 8:00 de la mañana de este lunes, productores del campo instalaron un bloqueo en ambos sentidos de la vía, a la altura de Lázaro Cárdenas, como parte del paro nacional para exigir que no sean aprobadas las reformas a la Ley de Aguas Nacionales.
Lo habían anunciado con tiempo, dijeron, para que nadie alegue sorpresa, y vaya que cumplieron: tractores, camionetas particulares, civiles y líderes agrícolas se concentraron desde temprano en una muestra de presión y resistencia.
Lo que sí dejaron claro, casi con megáfono moral, es que no se trata de cerrar el paso a la humanidad.

Vehículos de emergencia, unidades hospitalarias y personas que puedan comprobar, con documentación, que se dirigen a una cita médica urgente en la capital, sí podrán cruzar el punto de bloqueo.
Todo lo demás, no. Transportistas, vehículos pesados, turismo y particulares deberán esperar, rodear o contemplar la paciencia como destino obligatorio.

Los manifestantes aseguraron que la decisión es firme y obedece, según ellos, al cansancio acumulado y al temor de que las reformas en la ley afecten gravemente al campo y a la operación agrícola. El bloqueo es total, en ambos sentidos, de sur a norte y viceversa, y está previsto que se mantenga de manera indefinida, dependiendo de la respuesta del gobierno.

Así que, para quienes tenían la duda, la respuesta ya está sobre el asfalto: sí habrá acceso, pero solo para emergencias y salud. Todo lo demás queda en pausa, al menos por hoy, en nombre del agua, del campo y del hartazgo colectivo.