
Estados Unidos.- Los New England Patriots viven un proceso de reconstrucción tan rápido como inesperado. Después de dos temporadas con apenas cuatro victorias, el equipo ha vuelto a colocarse en la cima de la Conferencia Americana, sorprendiendo a la liga con un desempeño que nadie anticipaba. El nuevo impulso llega bajo el liderazgo del head coach Mike Vrabel, quien ha logrado recuperar el ADN ganador que distinguió a la franquicia durante su histórica dinastía.
Este renacer después de la era Tom Brady se sostiene en un plantel joven y con proyección, encabezado por el quarterback de segundo año Drake Maye. La llegada de Vrabel marcó un cambio de mentalidad dentro de la organización, sobre todo luego del fallido intento de un año con Jerod Mayo como entrenador principal. Para la afición, esta nueva etapa ya representa un refrescante avance, independientemente de cómo termine la campaña.

Vrabel conoce perfectamente lo que significa ganar en Nueva Inglaterra. Como jugador fue parte fundamental de los primeros tres campeonatos de Super Bowl de la franquicia y llegaba con la experiencia acumulada como head coach de los Tennessee Titans, donde registró un récord de 54-45 en temporada regular. Ese bagaje ha sido clave para impulsar una reestructuración profunda y devolver claridad al rumbo del equipo.
El impacto se refleja en los números: los Patriots suman un récord de 10-2 en sus primeros 12 partidos de la temporada 2025-2026, posicionándose como líderes de la AFC Este y de toda la Conferencia Americana. Con un triunfo más ante los debilitados New York Giants en el próximo Monday Night Football, podrían afianzarse como el mejor equipo de la liga en este sorprendente resurgimiento.