Diferencias entre supergripe, COVID-19 y virus sincitial

2025-12-13 19:27:19   450 Visitas


México.- La influenza A H3N2, conocida también como “supergripe”, junto con el COVID-19 y el virus sincitial respiratorio, son tres padecimientos respiratorios que actualmente mantienen en alerta al sector salud en México, ya que comparten síntomas similares y pueden confundirse entre sí.

Publicidad



La Secretaría de Salud informó el pasado 12 de diciembre que el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) detectó el primer caso en el país de la denominada “supergripe”, correspondiente a la influenza A H3N2 subclado K, en una persona residente en México. En contraste, el COVID-19 y el virus sincitial respiratorio son enfermedades que ya cuentan con registros en años anteriores.

Aunque los tres virus afectan las vías respiratorias, cada uno presenta particularidades en cuanto a su origen, manifestaciones y población de riesgo.


En el caso de la influenza A H3N2, países como España han reportado recientemente un incremento de contagios. La Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias ha advertido sobre síntomas como dolor muscular, escalofríos, tos seca, fiebre, dolor de cabeza y de garganta. Los grupos más vulnerables incluyen a niños menores de cinco años, especialmente menores de dos, adultos mayores de 65 años, mujeres embarazadas y personas con enfermedades crónicas o sistemas inmunológicos debilitados.

El COVID-19, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, puede provocar una amplia gama de síntomas, entre ellos dolores musculares, fatiga, congestión nasal, fiebre, cefalea, dolor ocular, mareos, tos, opresión en el pecho, dificultad para respirar, alteraciones del gusto u olfato, problemas digestivos y trastornos del sueño. Las personas con mayor riesgo de complicaciones son los adultos mayores, quienes padecen enfermedades previas y quienes no cuentan con esquema de vacunación.


Publicidad



Por su parte, el virus sincitial respiratorio suele manifestarse con escurrimiento nasal, estornudos, tos, fiebre, disminución del apetito, irritabilidad, silbidos en el pecho y dificultad para respirar, según el Instituto Mexicano del Seguro Social. Los más afectados suelen ser bebés prematuros, menores de un año, niños con cardiopatías congénitas o enfermedades pulmonares crónicas, así como personas con el sistema inmunológico debilitado y adultos mayores con padecimientos cardiacos o pulmonares.

Ante la similitud de síntomas, las autoridades recomiendan acudir con un médico para una valoración adecuada. A través de estudios específicos, el personal de salud puede identificar con precisión el virus causante y establecer el tratamiento correspondiente.


Edición: MANUEL GALLEGOS