
Camargo, Chih.- El profesor Óscar Ignacio Ruiz Perea, director de la escuela Luis Donaldo Colosio, destacó que la institución enfrenta carencias comunes en planteles de contexto indígena, aunque mantiene firme su compromiso de ofrecer una educación con calidad humana. Entre las necesidades más apremiantes señaló la falta de equipo tecnológico con el que otras escuelas de la ciudad ya cuentan, aunque confía en que pronto llegará apoyo institucional. Explicó además que la mayoría de los estudiantes se trasladan diariamente desde rancherías y provienen de familias en situación vulnerable, lo que ha llevado al plantel a eliminar cualquier cobro y enfocarse únicamente en asegurar la asistencia de los menores.
Actualmente la escuela atiende a 127 alumnos, una cifra que ha aumentado debido a la llegada constante de familias migrantes. En este contexto, el apoyo de asociaciones y padrinos ha sido fundamental, especialmente en esta temporada decembrina, cuando se organiza un ciclo de posadas en el que diversos grupos brindan dulces, piñatas y regalos para los estudiantes. Esta participación comunitaria, señaló Ruiz Perea, mantiene viva la ilusión en los niños y fortalece el sentido de unión dentro del plantel.

Finalmente, el director subrayó que, más allá de los recursos materiales, la mayor fortaleza de la escuela es su personal docente. “Somos una institución con mucho corazón, con maestros sensibles y comprometidos con nuestra comunidad”. Afirmó que la misión del plantel es seguir evolucionando y brindar a cada estudiante un ambiente de respeto, atención y apoyo, reafirmando su papel como un espacio educativo fundamental para las familias indígenas y migrantes de la región.