
Juárez, Chih.-La aprobación de la Ley General de Aguas por parte del Congreso de la Unión fue celebrada por la presidenta Claudia Sheinbaum como un hecho “trascendente” durante su primer año de gestión; sin embargo, el Movimiento Agrícola Campesino de México manifestó un profundo descontento y advirtió que el sector rural representa una fuerza electoral de 60 millones de votos que podría expresarse en las próximas elecciones.

El movimiento acusó al Gobierno Federal y a los legisladores de ignorar las demandas del campo en las mesas de diálogo.
Productores chihuahuenses que formaron parte del proceso de discusión señalaron sentirse traicionados por diputados y senadores de Morena. Voces como la de Javier Jurado, de Agrodinámica Nacional, llamaron abiertamente a los ciudadanos del estado a no respaldar a figuras políticas de dicho partido en las próximas elecciones, argumentando que la nueva ley perjudica directamente al sector agrícola.
Organizaciones y líderes recordaron antecedentes de conflictos relacionados con el agua, como los señalamientos que en 2021 afectaron la campaña de Morena en la entidad.

El Movimiento Agrícola Campesino insistió en que el campo atraviesa una crisis derivada del retiro de apoyos y de los bajos precios pagados por sus productos. Tras dos semanas de trabajo para modificar la Ley General de Aguas, representantes del movimiento reiteraron que la lucha continuará y que el campo mexicano permanecerá movilizado.
En Chihuahua, líderes como Jody Ray y Lilia Rocío Corona afirmaron que la nueva legislación afecta directamente a los productores, exhortando a mantener la unidad y la resistencia: “Chihuahua no se rinde; esta batalla apenas comienza”.