Angélica Vale recuerda a la mamá de Otto

Ciudad de México.- El proceso de divorcio entre Angélica Vale y Otto Padrón continúa generando controversia. Lo que inicialmente parecía una decisión privada, pronto se convirtió en una polémica que ha impactado la imagen de ambos. La actriz, ha intentado aclarar el panorama revelando detalles personales que contextualizan la ruptura.

Angélica Vale confirmó que no fue ella quien tomó la iniciativa para la separación, sino Otto Padrón, quien habría iniciado el trámite sin previo aviso. Aunque evitó profundizar en los motivos, sí pidió a su audiencia evitar caer en las especulaciones. Al mismo tiempo, agradeció el apoyo recibido desde que la noticia del divorcio salió a la luz.

Sin embargo, en medio de la tensión, Angélica Vale decidió compartir una experiencia familiar que no solo sorprendió a sus seguidores, sino que agregó una nueva perspectiva sobre Otto Padrón.

¿Qué pasó entre Angélica Vale y la mamá de Otto Padrón?

En una entrevista reciente, Angélica Vale recordó que, debido a la ascendencia cubana de Otto Padrón, él solía pedirle que preparara platillos tradicionales de su país de origen. El problema surgía porque la actriz no tenía experiencia con dicha gastronomía, por lo que pidió ayuda directamente a su exsuegra, quien vivía en Miami.

Fue entonces cuando, según relata Angélica Vale, comenzó una dinámica frustrante. Cada vez que le pedía una receta, la mamá de Otto Padrón ofrecía respuestas poco precisas. La actriz citó uno de esos intercambios:

"Mi exsuegra, que bueno, ya en paz descanse (…) el papá de mis hijos me decía ‘yo quiero, necesito que me hagas de comer cubano’ y yo, ‘ok, perfecto’. Un día me dice: ‘pídele la receta de la yuca a mi mamá’. Y le digo: ‘suegra, páseme la receta de la yuca’. Y me dice: ‘es bien fácil hacer la receta de la yuca, es bien fácil, tú pones la yuca y ya’.

Angélica Vale insistía, buscando instrucciones más concretas, pero la respuesta siempre era la misma: “Es fácil, tú lo pones ahí y ya”. Para la famosa, quedaba claro que la falta de precisión era una estrategia deliberada. “Obviamente lo hacía para que no la tuviera”, comentó.