
Juárez, Chih.-El Poder Judicial de la Federación ordenó a la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) cesar de manera inmediata los presuntos actos de incomunicación, tratos crueles e inhumanos en contra de Santos Nájera Ávila, interno del Sistema Penitenciario Estatal y señalado como presunto líder de un grupo delictivo.
La resolución deriva de una solicitud de amparo, en la que se denunciaron diversas irregularidades tras su traslado del Cereso número 3 de Juárez al penal de Aquiles Serdán y, posteriormente, al Cereso número 8 de Guachochi.
La jueza Valeria Moreno Durán, del Juzgado Decimoprimero de Distrito en Chihuahua, concedió la suspensión de plano, ordenando el cese de los actos denunciados y la atención médica inmediata del interno, quien recientemente fue sometido a una cirugía ocular y padece asma.
La suspensión fue decretada el 6 de diciembre, y dos días después la SSPE realizó una valoración médica, en la que se informó que no se detectaron afectaciones, aunque se le suministraron medicamentos para su padecimiento respiratorio.

De manera paralela, la defensa legal de Nájera Ávila presentó una denuncia ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, en la que se señalan presuntas amenazas, malos tratos y posibles actos de tortura durante su reclusión.
Hasta el momento, dicho organismo no ha informado sobre avances en la investigación. Nájera Ávila cumple una condena de 30 años de prisión por feminicidio, impuesta en 2017, y en 2025 fue señalado por autoridades estatales como presunto responsable de coordinar delitos desde el interior de un centro penitenciario.