Lo relaciona con el caso de Epstein
Estados Unidos.- El conflicto entre Elon Musk y Donald Trump, dos de las figuras más poderosas de Estados Unidos, escaló rápidamente tras desacuerdos sobre la nueva reforma fiscal impulsada por el expresidente. Lo que comenzó como una relación estratégica –con Musk aportando más de 200 millones de dólares a la campaña de Trump y colaborando en su gabinete– terminó en una guerra pública marcada por ataques en redes sociales, amenazas políticas y un impacto económico inmediato.
La disputa se encendió cuando Trump aprobó su "gran y bella" reforma fiscal, que elimina subsidios clave para vehículos eléctricos, afectando directamente a Tesla. Musk, al sentirse traicionado, calificó la ley como una "abominación repugnante" y acusó a Trump de ocultarle el contenido del proyecto. Trump, en una rueda de prensa con el canciller alemán, aseguró que Musk estaba al tanto del plan y lo acusó de buscar beneficios financieros a través de subsidios públicos.
La discusión escaló en redes sociales: Musk respondió que la ley fue aprobada a escondidas y amenazó con fundar un nuevo partido político, una movida que podría dividir el voto republicano, como ocurrió con Ross Perot en 1992. Además, insinuó que Trump podría estar relacionado con el caso Epstein, sugiriendo que hay información comprometedora aún no revelada.
Como respuesta, Trump usó su plataforma Truth Social para amenazar con cancelar todos los contratos federales de las empresas de Musk, afirmando que es una forma efectiva de reducir el gasto público. Las consecuencias no tardaron: las acciones de Tesla cayeron un 14 %, arrastrando al Nasdaq, al Dow Jones y al S&P 500.
A pesar del caos mediático y financiero, Musk se mostró desafiante, asegurando que la verdad saldrá a la luz. Por su parte, Trump evitó responder a la prensa en su siguiente aparición pública, dejando la tensión en el aire.
Este enfrentamiento marca una fractura significativa entre el poder económico y el poder político en EE. UU., con posibles repercusiones para las elecciones presidenciales y la estabilidad de los mercados.