Funcionario descalifica a ciudadanos por balaceras

2025-07-08 11:52:31   392 Visitas


Guadalupe y Calvo, Chih.- En medio de una creciente ola de violencia en la región, las palabras del Director de Servicios Públicos de Guadalupe y Calvo, Israel Ríos, han causado furor en las redes sociales. En sus publicaciones, Ríos descalificó a los habitantes del municipio que, a través de videos y fotografías, han documentado los recientes enfrentamientos armados y la presencia de civiles armados. En un comentario que no pasó desapercibido, Ríos escribió: "Ojalá cuando Dios mande un terremoto a su gran pueblo de Guadalupe y Calvo tengan tiempo de grabar lo que pase y lo compartan, y dejen la ignorancia", palabras que rápidamente desataron una oleada de indignación.

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En un segundo mensaje, Ríos continuó: “Esa gente ignorante entiende y quiere unidad!! Solo buscan culpables y hundir más su propia tierra”, lo que fue interpretado como un ataque a aquellos que, según él, buscan señalar responsabilidades en medio de la violencia. Sus comentarios fueron ampliamente criticados por los habitantes del municipio, quienes lo acusaron de restar seriedad a la situación y de minimizar los peligros a los que están expuestos.

Los videos y testimonios de los pobladores, en su mayoría, han evidenciado la violencia diaria en el municipio, pero Ríos parece no compartir la misma preocupación. La alcaldesa de Guadalupe y Calvo, Ana Laura González Ábrego, había intentado tranquilizar a la comunidad al afirmar que la Guardia Nacional estaba tomando control de la situación. Sin embargo, los reportes de balaceras en las colinas cercanas a la cabecera municipal continúan, lo que ha llevado a más ciudadanos a cuestionar la efectividad de las acciones gubernamentales.


Ante esta tensa situación, la reacción a los comentarios de Ríos ha sido vehemente. “Llamar ignorantes a quienes denuncian la violencia es una falta de respeto”, dijeron varios usuarios en redes sociales. La percepción de los ciudadanos de Guadalupe y Calvo es que, lejos de buscar soluciones, las autoridades locales están minimizando el sufrimiento de los habitantes.

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Edición:Samhira Marínez