Más de 800 muertos por potente sismo

2025-09-01 08:34:10   486 Visitas


Afganistán.- La tierra tembló con furia en el este de Afganistán. Un sismo de magnitud 6, seguido de al menos cinco réplicas, dejó un saldo trágico: más de 800 muertos y cerca de 2 mil 700 heridos, según confirmaron las autoridades talibanes en las primeras horas del lunes. La catástrofe golpeó con especial fuerza a la provincia de Kunar, una de las regiones más vulnerables del país, donde se han reportado los mayores daños humanos y materiales.

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El epicentro del temblor se localizó a apenas 27 kilómetros de Jalalabad, capital de la provincia de Nangarhar, y a solo ocho kilómetros de profundidad, lo que aumentó la violencia del fenómeno, de acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). Sin embargo, fue en Kunar donde el desastre alcanzó dimensiones alarmantes: 800 muertos y 2.500 heridos, detalló en rueda de prensa en Kabul el portavoz del gobierno, Zabihullah Mujahid.


En Nangarhar, donde se situó el epicentro, las cifras oficiales señalan 12 muertos y 255 heridos, aunque equipos de rescate siguen desplegados en la región, temiendo encontrar más víctimas entre los escombros de viviendas derrumbadas y caminos intransitables.


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“Una tragedia que apenas comienza”

"Nunca habíamos vivido nada parecido", relató Ijaz Ulhaq Yaad, funcionario del distrito de Nourgal, uno de los más afectados en Kunar. "Fue terrorífico. Los niños y las mujeres gritaban en medio de la noche. Nadie sabía hacia dónde correr". Según Yaad, unas 2.000 familias de refugiados recién retornadas a Afganistán tras años de exilio en Pakistán e Irán habían comenzado a reconstruir sus vidas en esa región montañosa, fronteriza con Pakistán. Muchas de esas familias lo perdieron todo.

Las autoridades temen que el número de víctimas siga creciendo a medida que se accede a las zonas más remotas, donde la comunicación es escasa y la infraestructura, prácticamente inexistente. Helicópteros de rescate y equipos de emergencia intentan llegar a aldeas incomunicadas, pero las condiciones geográficas y el mal estado de las rutas ralentizan los esfuerzos.


Edición: Nallely Durán