
Perú.- Dina Boluarte fue destituida como presidenta de Perú luego de que el Congreso aprobara un juicio político en su contra, argumentando su incapacidad para enfrentar la crisis de inseguridad que atraviesa el país.
El Parlamento peruano avaló las cuatro mociones que pedían su salida con 122 votos a favor de un total de 130, una cifra muy superior a los 87 necesarios. Boluarte no acudió al hemiciclo para ejercer su defensa durante la sesión.
“La población vive con miedo constante, y no se trata de un cálculo político, sino de la falta de liderazgo”, expresó la congresista Norma Yarrow, del partido Renovación Popular. Una de las mociones sustentó la destitución en la “incapacidad moral permanente” de la mandataria, quien asumió el cargo en diciembre de 2022.

En las últimas semanas, Lima ha sido escenario de intensas protestas debido al aumento de extorsiones y homicidios atribuidos al crimen organizado. Los manifestantes responsabilizan a Boluarte por la falta de acción ante la creciente inseguridad.
Entre los argumentos para su destitución también se destaca su “deficiente gestión, especialmente en materia de seguridad ciudadana”, según las mociones aprobadas.
¿Quién es Dina Boluarte?
Dina Boluarte asumió la Presidencia de Perú tras la destitución de Pedro Castillo en 2022, quien fue detenido luego de intentar disolver el Congreso. Nacida en Chalhuanca, fue la primera mujer en ocupar la jefatura del Estado peruano.
Antes, se había postulado como candidata a la alcaldía de Surquillo en 2018 por el partido Perú Libertario. En 2021 alcanzó la vicepresidencia junto a Castillo con Perú Libre, y también se desempeñó como ministra de Desarrollo e Inclusión Social. Es abogada, tiene una maestría en Derecho Registral y es madre de familia.

El futuro político del país
La salida de Boluarte ocurre a seis meses de las elecciones generales previstas para 2026. Detrás de las mociones se encuentran varios aspirantes presidenciales, como el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga (Renovación Popular), y el empresario José Luna (Podemos Perú), además de otras fuerzas políticas que anteriormente respaldaban a la presidenta, como Fuerza Popular y Alianza para el Progreso.
Tras la destitución, el presidente del Congreso asumirá la jefatura del Estado de forma interina hasta la realización de los próximos comicios, convirtiéndose en el séptimo mandatario peruano desde 2016.
Con ello, Boluarte concluye un mandato de dos años y diez meses, marcado por crisis políticas, protestas y el desgaste de su apoyo legislativo, que finalmente impulsó su salida del poder.