
Estados Unidos.- El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, emitió una nueva orden ejecutiva que prioriza la participación de organizaciones religiosas dentro del sistema de acogimiento familiar, permitiéndoles un papel central en los procesos de cuidado, atención y colocación de menores en situación vulnerable.

De acuerdo con el documento, la administración busca ampliar la colaboración con entidades de fe, a las que atribuye experiencia comunitaria y capacidad operativa para fortalecer el sistema de bienestar infantil. La orden instruye a las agencias federales a facilitar su incorporación y garantizar que no sean excluidas por motivos religiosos.
La medida ha generado divisiones. Líderes religiosos y grupos conservadores celebraron la decisión, destacando que muchas iglesias y organizaciones de inspiración cristiana ya participan activamente en programas de adopción y acogimiento, y que su intervención podría agilizar procesos y mejorar el acompañamiento emocional de los menores.

Sin embargo, defensores de derechos civiles expresaron preocupación por la posibilidad de que la prioridad concedida pueda discriminar a familias o niños que no compartan creencias religiosas, o limitar el acceso equitativo a los servicios del sistema de protección infantil.
La orden ejecutiva marca un nuevo esfuerzo por parte de Trump para incrementar el rol de instituciones religiosas en políticas sociales, un enfoque que ha caracterizado diversas decisiones en su plataforma política y que podría redefinir el funcionamiento del cuidado infantil en Estados Unidos.