
Hong Kong.- Miles de personas se reunieron el domingo en Hong Kong para honrar a quienes perdieron la vida en el incendio más letal registrado en la ciudad en más de siete décadas, mientras que Beijing lanzó advertencias contra cualquier manifestación con tintes “antichinos” tras la tragedia.
La causa del incendio en un complejo de departamentos de gran altura aún se analiza, en medio del enojo público por la falta de alertas sobre el riesgo y por las evidencias de trabajos de construcción realizados sin medidas de seguridad. La policía informó que la cifra de fallecidos subió a 146 luego de inspeccionar cinco de las torres afectadas, donde se localizaron cuerpos en escaleras y azoteas a las que los residentes intentaron escapar. Más de 40 personas siguen sin ser localizadas.
A lo largo de un canal cercano a Wang Fuk Court, lugar donde ocurrió el siniestro, miles de dolientes hicieron fila por más de un kilómetro para dejar flores blancas en memoria de las víctimas. Algunos también colocaron mensajes y crisantemos, una flor asociada al luto en la cultura china. El olor a humo aún persistía cuatro días después de que las llamas se extendieran por el exterior de siete torres en remodelación en el distrito de Tai Po.
Joey Yeung, de 28 años, asistió con su familia para despedir a las víctimas y expresar su frustración hacia quienes considera responsables del desastre, pues el departamento de su abuela quedó reducido a cenizas. Expresó que no busca recuperar lo perdido, pero sí que se haga justicia tanto por quienes murieron como por quienes sobrevivieron.

Entre los fallecidos había siete trabajadoras domésticas de Indonesia y una empleada filipina, mientras que decenas de migrantes continúan desaparecidos. La comunidad filipina realizó una ceremonia al aire libre en el centro de Hong Kong para orar por las víctimas.
El sábado, la policía detuvo a Miles Kwan, de 24 años, miembro de un grupo que exigía una investigación independiente por posible corrupción y fallas en la supervisión de las obras. Reuters no pudo confirmar de inmediato los motivos de su detención. La petición promovida por el grupo superó las 10 mil firmas antes de ser desactivada, y una segunda solicitud creada por un residente del distrito desde el extranjero ya sumaba más de 2 mil 700 firmas el domingo. En ellas, se exige claridad total por parte del gobierno ante la tragedia.
El incendio, que arrasó siete de las torres ubicadas cerca de la frontera con China continental, ha generado conmoción en toda la ciudad, impulsando investigaciones penales y anticorrupción. Las autoridades nacionales chinas lanzaron advertencias contra quienes intenten utilizar el desastre para revivir el clima de protestas de 2019, asegurando que cualquier intento de “desestabilización” será sancionado.

Las alarmas contra incendios del complejo, donde viven más de 4 mil 600 habitantes, no operaban correctamente, confirmaron las autoridades. Hasta ahora, 11 personas han sido detenidas como parte de las indagatorias sobre posibles actos de corrupción y uso de materiales inseguros en las remodelaciones. Aunque las labores de rescate concluyeron el viernes, la policía no descarta encontrar más cuerpos mientras revisan los edificios dañados, proceso que podría tomar varias semanas.
El fuego inició el miércoles por la tarde y se propagó rápidamente por siete de los ocho edificios de 32 pisos, envueltos en malla verde, andamios de bambú y espuma aislante utilizada en las obras de renovación. Se trata del incendio más mortífero en Hong Kong desde 1948, cuando 176 personas murieron en un almacén.
Un año atrás, funcionarios habían asegurado a residentes de Wang Fuk Court que el riesgo de incendio era “relativamente bajo”, a pesar de que estos ya habían manifestado inquietudes sobre la inflamabilidad de los materiales usados en las obras, según el Departamento del Trabajo. En septiembre de 2024, los vecinos advirtieron específicamente sobre el peligro que representaban las mallas utilizadas por los contratistas.