
Estados Unidos.- El denominado “sueño americano” se ha convertido en una pesadilla para numerosos migrantes que, tras ser detenidos por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), están siendo enviados a cárceles debido a la saturación de los centros migratorios.
Deysi Morales, ciudadana colombiana, denunció que su prima y el esposo de esta fueron arrestados cuando acudían a una cita en la Corte para continuar con su trámite de asilo, donde agentes migratorios los esposaron de pies y manos sin previo aviso.
La pareja permaneció hasta cuatro días en un centro de detención en condiciones precarias, sin acceso adecuado a privacidad, alimentación o atención médica. Posteriormente fueron separados: la mujer fue trasladada a una cárcel en Kentucky y su esposo a otra en Michigan. Morales expresó preocupación por el estado de salud de su familiar, quien enfrenta dolores por un tratamiento odontológico inconcluso y requiere estudios médicos de seguimiento que no ha podido realizar.

Además, la situación se agrava porque la pareja no cuenta con representación legal, ya que la mayoría de abogados especializados en temas migratorios se encuentran saturados. Ante la falta de orientación, la familia evalúa presentar una denuncia por la manera en que se efectuó la detención, con la esperanza de que los migrantes puedan continuar su proceso de asilo dentro de Estados Unidos.