
Guadalupe y Calvo, Chih.- Al encabezar el acto en el que firmó un decreto para regresar tres mil hectáreas de terreno boscoso de la Sierra Tarahumara a la comunidad indígena de Mala Noche, la presidenta Claudia Sheinbaum escuchó demandas de los pobladores del municipio de Guadalupe y Calvo, que le pidieron electricidad, centros de salud, escuelas y carreteras, dio instrucciones a funcionarios federales de atenderlas y prometió regresar en un año para supervisar que se hayan cumplido esas peticiones.
La comunidad indígena de Mala Noche forma parte del pueblo Ódami, que se conoce también como Tepehuano del Norte.
El decreto reconoce tres mil 27 hectáreas como propiedad comunal tradicional, que antes era considerado un terreno propiedad de la nación.
La firma del decreto forma parte del Plan de Justicia de los pueblos de la Sierra Tarahumara, mediante el cual se atienden necesidades de las comunidades indígenas de la zona serrana de Chihuahua.

“Se trata de entregarles lo que siempre fue de ustedes, pero que no había sido reconocido; tres mil hectáreas que se están entregando el día de hoy para que ustedes puedan reconocerse y hacer justicia en el territorio, justicia territorial”, explicó la mandataria ante pobladores de diferentes localidades del municipio de Guadalupe y Calvo que se concentraron en la comunidad de Santatulita para atender la visita de la presidenta.
Santatulita es una comunidad boscosa ubicada a cuatro horas del pueblo de Guadalupe y Calvo, y a 12 horas desde Chihuahua capital, al que se llega mediante un camino de terracería que recorre la Sierra.
En total, el terreno restituido a la comunidad indígena comprende tres mil 27 hectáreas.
Piden electricidad y carreteras
Durante el acto, la Presidenta escuchó peticiones de los asistentes, quienes solicitaron electricidad, mejoras en carreteras y hospitales, así como la construcción de un hospital en Baborigame y una universidad para evitar traslados largos de los jóvenes.
También se expuso la falta de médicos, señal de internet y servicios básicos. Sheinbaum pidió a sus funcionarios tomar nota, prometió regresar en un año para revisar avances y anunció un programa para fortalecer los centros de salud, además de impulsar la formación de personal médico local para que permanezca en las comunidades.