
Ciudad de México.- Según lo declarado por la diputada Garfias Alcántara, el incidente se inició bajo el pretexto de supervisar un camión que descargaba material de remodelación en sus oficinas. La legisladora señaló que se desplegó un contingente policial “excesivo” de la policía municipal de Acolman en el lugar.
Posteriormente, relató la llegada de varios vehículos de los cuales descendió un grupo de aproximadamente 50 personas encapuchadas y armadas, presuntamente enviados por el legislador local en coordinación con la alcaldesa. La diputada afirmó que el objetivo era asesinar a uno de sus hijos.
De acuerdo con su testimonio, el grupo estaba coordinado por el chofer y asistente personal de Osvaldo Cortés Contreras y procedió a agredir directamente a sus hijos y a su asesor. Durante el ataque, la diputada cayó al suelo; al reincorporarse, aseguró que fue sometida por la espalda por el chofer de Cortés, quien la golpeó y cometió abuso sexual mientras le enviaba un mensaje amenazante supuestamente en nombre del legislador.

Como consecuencia del ataque, los hijos de la diputada y su asesor resultaron gravemente heridos, recibiendo atención especializada. El asesor sufrió, según reportes, una “pulverización de la base del globo ocular”.
Además de las agresiones físicas, las oficinas de la diputada fueron vandalizadas: los agresores sustrajeron equipo de cómputo, dinero en efectivo y tabletas, y dañaron un vehículo del equipo de la legisladora.

Garfias Alcántara informó que ya se abrió una carpeta de investigación ante la Fiscalía General de la República (FGR) y que autoridades de alto nivel del Estado de México están al tanto del caso. Confirmó también que se le otorgaron medidas de protección y restricción contra los señalados.
Finalmente, la diputada responsabilizó directamente a Osvaldo Cortés Contreras y a Blanca Guadalupe Sánchez Osorio de cualquier daño futuro que pudiera afectar a ella, su familia o su equipo de trabajo, denunciando un grave abuso de autoridad y el uso indebido de la fuerza pública para cometer delitos.