Así se sintió la fuerza de la Generación Z
Ciudad de México.- La marcha nacional de la Generación Z realizada este 15 de noviembre continuó generando repercusiones en distintos estados del país, tras una jornada marcada por amplias convocatorias, presencia intergeneracional y episodios de tensión.
En la Ciudad de México, el contingente avanzó desde el Ángel de la Independencia rumbo al Zócalo, donde la situación se tornó complicada cuando grupos encapuchados derribaron vallas y se enfrentaron con elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, lo que dejó varios lesionados, incluidos policías que reportaron ataques con objetos contundentes.
De acuerdo con autoridades capitalinas, participaron alrededor de 17 mil personas y se realizaron 20 detenciones tras los disturbios.
La movilización trascendió a numerosos estados, replicando demandas y adaptándose a contextos locales. En ciudades como Monterrey, Puebla, Morelia, Uruapan, Hermosillo y Toluca, los contingentes —conformados por jóvenes, agricultores, madres buscadoras, comerciantes y grupos civiles— marcharon para denunciar inseguridad, corrupción, impunidad y, en algunos casos, exigir justicia por el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo.
En estos puntos, predominó un ambiente mayormente pacífico y organizado, aunque se registraron incidentes aislados y un notable involucramiento de diversos sectores sociales que ampliaron el alcance del movimiento.
En estados como Jalisco, Baja California y Sinaloa, las manifestaciones mostraron una participación masiva y un fuerte componente simbólico con banderas y referencias al anime One Piece, iconografía distintiva del movimiento global de la Generación Z. En Guadalajara se congregaron más de 10 mil personas, en Toluca alrededor de mil 500 y en otros municipios decenas o cientos según la región. Aunque la magnitud varió, la coincidencia fue clara: un llamado nacional por mayor seguridad, justicia y respuesta efectiva a problemáticas como violencia, desapariciones, corrupción y crisis social. Las autoridades locales mantienen vigilancia y continúan evaluando los incidentes derivados de la movilización en cada entidad.